“La vida es el mayor espectáculo del mundo”.
“No sé si yo elegí este tren, o el tren me eligió a mí”.
Jacob es un anciano en una residencia de ancianos. Su realidad presente se intercala con la memoria de su realidad pasada, cuando era joven y sufrió los efectos de la Gran Depresión y, sin padres y sin dinero, se subió al tren del circo, EL ESPECTÁCULO MÁS DESLUMBRANTE DEL MUNDO DE LOS HERMANOS BENZINI.
Sara Gruen se documentó bien acerca del mundo del circo en aquellos años y con datos y anécdotas reales urdió una historia, que no es solo una apasionante historia de amor, sino que tiene más lecturas.
Uno de los aspectos que considero más importantes en esta novela es la experiencia de vivir la ancianidad; la pérdida de facultades, la conciencia de la demenciación, la soledad, el olvido, el abandono… el refugio en la memoria…
En todas las páginas del libro, hasta llegar al sorprendente final, su lectura consigue mantener la tensión y el interés.
Leyendo Agua para Elefantes vino el circo a Astorga. Hacía quizá 20 años que no iba al circo, pero esta vez fuimos Mary y yo.
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Astorga, 30/10/2011 |