Su itinerario espiritual le ha llevado desde el ateísmo al cristianismo de la mano de las tradiciones, signos y símbolos de la culturas mayas presentes en su patria de adopción, México, y Guatemala.
Al menos la punta de un ala de un ángel ha tenido que intervenir en su vida. De otra manera no se explica que se hayan producido tantas coincidencias, que Chico se haya dado cuenta de ellas mientras para todos los demás han pasado desapercibidas y que, además, las haya encontrado sentido y significación.
Son 124 páginas, y fotografías, un montón de citas bíblicas y relatos de tradiciones mayas.