sábado, 3 de noviembre de 2012

L'oggi si fa chiaro nel domani

Hoy es el mañana del ayer.
Güei ye'l mañana del ayeri



Salamanca, curso académico 1981-82


Enhiesto surtidor de sombra y sueño
que acongojas el cielo con tu lanza.
Chorro que a las estrellas casi alcanza
devanado a sí mismo en loco empeño.
Mástil de soledad, prodigio isleño,
flecha de fe, saeta de esperanza.
Hoy llegó a ti, riberas del Arlanza,
peregrina al azar, mi alma sin dueño.
Cuando te vi señero, dulce, firme,
qué ansiedades sentí de diluirme
y ascender como tú, vuelto en cristales,
como tú, negra torre de arduos filos,
ejemplo de delirios verticales,
mudo ciprés en el fervor de Silos.
Gerardo Diego 

3 comentarios:

  1. Hola Enrique.
    Eres tu?
    El paso del tiempo es inexorable, aunque enriquecedor; algo tenía que tener. Mejor así.
    Un saludo cordial desde Doña Mencía.

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    Respuestas
    1. Pues sí, José Manuel, es como dices. El tiempo nos hace más... filósofos, o más sabios.

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    2. Los años pasan,...pero adquirimos sabiduría, experiencia y muchos, muchos momentos agradables con amigos y familia.
      Un abrazo.

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